La implementación del Banco de la Buena Fe en la zona rural
Cuando la “palabra” es lo que vale
Un grupo de vecinos de diferentes comunidades rurales se han agrupado bajo la órbita del “Banco Popular de la Buena Fe”, un programa de microcrédito perteneciente a la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que servirá para desarrollar proyectos productivos y comerciales pequeños en dichas comunidades.
El “Banco Popular de la Buena Fe” es una modalidad del componente “Fondos solidarios” del Plan Nacional “Manos a la obra” del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El mismo ha puesto en marcha Bancos del Pueblo que están destinados a provocar la mejora de la calidad de vida de los sectores excluidos, de forma progresiva y con total protagonismo de los mismos.
Estas son algunas características centrales:
· El Banco Popular de la Buena Fe otorga pequeños préstamos de dinero a personas que necesitan de este apoyo para desarrollar su trabajo (auto-empleo).
· Para participar del Banco hay que “entrar” en grupo. Son las personas que conforman cada grupo y su relación las que constituyen la garantía, la cual denominamos “solidaria”. No hay papeles para respaldar el otorgamiento del crédito. Es la Palabra empeñada dada por grupo que sale como garante de cada uno de sus miembros.
· Cada uno de los miembros del grupo ingresa con su propio proyecto productivo/emprendimiento
· Los préstamos son individuales y sin interés.
· El sistema de reembolso es muy simple: préstamos, renovables, cuya devolución se realiza en cuotas mensuales de un monto fijo.
· Los bancos funcionan en las sedes de las ACEPT, CAL, organizaciones comunitarias, etc. de nuestra provincia.
· El acompañamiento de los grupos y de los Bancos es llevado a cabo por los “promotores”, quienes son capacitados para tal fin.
El CEPT 4 como eje del “Banquito”
En Mercedes la institución que coordina este trabaja y que cumple el rol de banco es el CEPT N° 4 (Centro Educativo para la Producción Total), a través de la Asociación que conforman los integrantes del Consejo de Administración, que son los padres de los alumnos e integrantes de las comunidades rurales.
Todo el trabajo se ha dividido en cinco zonas y en cada una de ellas hay un promotor, que es quien se encarga de reunir a las personas interesadas y acompañar el desarrollo de los proyectos. También se cuenta con el apoyo técnico de docentes del CEPT, quienes se capacitaron oportunamente para tal fin.
Un “banquito” se instaló en la zona de Los Troncos y su promotora es Alicia Koch; otro se armó en Navarro y su promotor es Raúl Aramburu; uno más funciona en la localidad de San Sebastián (Chivilcoy) con el trabajo de Jorge Etchetto; existe otro en la localidad de Goldney y tiene a Graciela Fernández como promotora y uno más en el Cuartel XV (zona cercana al CEPT) y que coordina Isabel Siri.
En cada uno de estos “banquitos” hay grupos formados de cuatro o cinco personas, y cada una de ellas con un proyecto funcionando con diferentes temáticas: comercialización de comidas caseras, cría de pollos, ponedoras y conejos, confección de manualidades tejidas, venta de ropa, y muchas más.
Estas personas se reúnen semanalmente junto con su promotor para monitorear el avance de los proyectos y para intercambiar experiencias. Lo que más se rescata del programa “Banco Popular de la Buena Fe”, más allá de la ayuda financiera, es la posibilidad que tiene la gente de las comunidades rurales de juntarse y trabajar en conjunto con vecinos e intercambiar experiencias de vida.
Cuando la “palabra” es lo que vale
Un grupo de vecinos de diferentes comunidades rurales se han agrupado bajo la órbita del “Banco Popular de la Buena Fe”, un programa de microcrédito perteneciente a la Secretaría de Políticas Sociales y Desarrollo Humano del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que servirá para desarrollar proyectos productivos y comerciales pequeños en dichas comunidades.
El “Banco Popular de la Buena Fe” es una modalidad del componente “Fondos solidarios” del Plan Nacional “Manos a la obra” del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. El mismo ha puesto en marcha Bancos del Pueblo que están destinados a provocar la mejora de la calidad de vida de los sectores excluidos, de forma progresiva y con total protagonismo de los mismos.
Estas son algunas características centrales:
· El Banco Popular de la Buena Fe otorga pequeños préstamos de dinero a personas que necesitan de este apoyo para desarrollar su trabajo (auto-empleo).
· Para participar del Banco hay que “entrar” en grupo. Son las personas que conforman cada grupo y su relación las que constituyen la garantía, la cual denominamos “solidaria”. No hay papeles para respaldar el otorgamiento del crédito. Es la Palabra empeñada dada por grupo que sale como garante de cada uno de sus miembros.
· Cada uno de los miembros del grupo ingresa con su propio proyecto productivo/emprendimiento
· Los préstamos son individuales y sin interés.
· El sistema de reembolso es muy simple: préstamos, renovables, cuya devolución se realiza en cuotas mensuales de un monto fijo.
· Los bancos funcionan en las sedes de las ACEPT, CAL, organizaciones comunitarias, etc. de nuestra provincia.
· El acompañamiento de los grupos y de los Bancos es llevado a cabo por los “promotores”, quienes son capacitados para tal fin.
El CEPT 4 como eje del “Banquito”
En Mercedes la institución que coordina este trabaja y que cumple el rol de banco es el CEPT N° 4 (Centro Educativo para la Producción Total), a través de la Asociación que conforman los integrantes del Consejo de Administración, que son los padres de los alumnos e integrantes de las comunidades rurales.
Todo el trabajo se ha dividido en cinco zonas y en cada una de ellas hay un promotor, que es quien se encarga de reunir a las personas interesadas y acompañar el desarrollo de los proyectos. También se cuenta con el apoyo técnico de docentes del CEPT, quienes se capacitaron oportunamente para tal fin.
Un “banquito” se instaló en la zona de Los Troncos y su promotora es Alicia Koch; otro se armó en Navarro y su promotor es Raúl Aramburu; uno más funciona en la localidad de San Sebastián (Chivilcoy) con el trabajo de Jorge Etchetto; existe otro en la localidad de Goldney y tiene a Graciela Fernández como promotora y uno más en el Cuartel XV (zona cercana al CEPT) y que coordina Isabel Siri.
En cada uno de estos “banquitos” hay grupos formados de cuatro o cinco personas, y cada una de ellas con un proyecto funcionando con diferentes temáticas: comercialización de comidas caseras, cría de pollos, ponedoras y conejos, confección de manualidades tejidas, venta de ropa, y muchas más.
Estas personas se reúnen semanalmente junto con su promotor para monitorear el avance de los proyectos y para intercambiar experiencias. Lo que más se rescata del programa “Banco Popular de la Buena Fe”, más allá de la ayuda financiera, es la posibilidad que tiene la gente de las comunidades rurales de juntarse y trabajar en conjunto con vecinos e intercambiar experiencias de vida.
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